Publicado en andystalman.com
La línea que separa al usuario, consumidor, cliente del algoritmo es cada vez más delgada. Vayamos antes que nada a la fuente. Si el mundo es una máquina, la vida es un algoritmo. Los algoritmos, en su origen, existen prácticamente desde el origen de nuestra civilización, hace más de 2.000 años. La palabra algoritmo etimológicamente proviene del griego y latín, algorithmus y arithmos, que significa «número». O quizá con influencia del nombre del matemático persa Al-Juarismi. El algoritmo más conocido de entonces proviene del griego Euclides. Más de veinte siglos después de Euclídes, las fórmulas matemáticas desarrolladas –no sólo- por las mayores empresas tecnológicas del mundo mueven los principales servicios digitales que ya forman parte esencial de la existencia humana. Al punto que algunos tratan de confundir a personas con eso llamado algoritmo.